martes, 21 de abril de 2015

Puesta en escena "Palermo shooting" Director Wim Wenders ( 2° parte min. 14:13 a 30:11)


El director parece plantear en esta escena el tema central de la película “la muerte” desde el punto de vista de la interpretación del cuadro “El triunfo de la  muerte”.

Todo el tiempo la cámara está presente como una cámara subjetiva (y como subjetiva de Finn); que los toma a ellos, los acompaña, los sigue, los envuelve y, a la vez recorre el cuadro en sus detalles; con paneos de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, con barridos que vuelven a tomar detalles del cuadro de un sentido a otro, o con cortes a ellos de la cámara envolviéndolos lentamente de izquierda a derecha de pantalla y por detrás de ellos, y retomando un barrido. A medida que la interpretación los va acercando más al cuadro pasamos a P.P de él luego de ella,  con cortes a PD del cuadro.
El sonido acompaña ciertas revelaciones, primero es un órgano que simplemente acompaña, luego cuando él se dispone a interpretar el cuadro, se incorpora una trompeta, cuando la cámara lo toma en un PP picado que se acomoda hasta quedar frontal, como si el cuadro lo mirara a él, para él mirar el cuadro, vemos como la cámara hace zoom in sobre el cuadro, dando la impresión de que Finn ajusta la visión.  A medidas que avanza la interpretación, el sonido se va haciendo más complejo.
El texto refuerza la complejidad de la puesta en escena, la analogía y cercanía de Finn con el cuadro;  porque trabajar tan intensamente en los detalles (al igual que Finn hace con sus fotografías) hace que uno pierda el sentido, que olvide de qué  se trata. Justamente así se encuentra el protagonista, perdiendo el sentido, alcanzado por las fechas que se esfuman, que se hacen transparentes, como en el cuadro (“todos muertos pero sin sangre”). También son los poderos los que están muertos en el cuadro, de cierta forma Finn ocupa un lugar de poder en un sector de una clase social alta, privilegiada. Y luego está la gente común (los pobres) que esperan también por la muerte para su redención. Al fin y al acabo hay una sola salida, y todos vamos hacia allá sea la razón que sea. Por último inspeccionamos a través de la subjetiva de Finn a la muerte en detalle, para concentrarnos en el rostro que Flavia no puede darle, un rostro que él pudo haber retratado. 

Escena de la  moto:
Corte a ellos en la moto hablando de porqué el hombre de la flecha erró, y el peligro que puede correr ella a su lado. Cuando Flavia le dice que tal hombre no verá que están juntos aparece una cámara lenta que los congela, como en una fotografía. Siempre tan presente el paso del tiempo. 

Se puede ver a Finn vulnerable, sujeto a Flavia.


  La siguiente escena contada en planos cerrados, de plano – contraplano de ellos, nos invita a una situación más íntima, más de confesión, donde Finn manifiesta estar confundido porque ahora está la posibilidad de creer en lo que no se puede ver, a su vez ella cree en todo lo que no se puede ver cómo ser: Dios, el amor, la vida…Y le cuenta sobre la muerte de su novio, como un lado de la muerte que pudo ver , une eso a la situación por la que pasa el protagonista como si todo girará en círculos.

La cámara supina que pone en detalle el fresco que ella está pintando, muestra una figura extraña aún no definida. Corta a un PP de ella que mira hacia arriba, y dice que puede ser un ángel, corte a un plano conjunto de ambos en cámara cenital, cuando dice puede ser un asesino; dualidad que queda marcada por la cámara.
Algo de la divinidad o terrenal e infernal.


Pasamos a una elipsis donde Finn despierta muy temprano y se acerca a un tablero donde hay una foto del cuadro, “el triunfo de la muerte”, empieza en un PP de él sentado, se levanta y la cámara lo sigue colocándose detrás de él en un PM de su espalda que pasa a un PD de su subjetiva de la pintura donde alumbra con la linterna del celular en busca de la mirada del pintor retratado en el cuadro. Finn nos confirma esa proximidad de su vida con “El triunfo de la muerte”: él vive las cosas que el pintor anónimo pintó, él fue alcanzado por una fecha” 

En la escena siguiente, lo más importante es el cambio en Finn, por primera vez deja su cámara, su celular y los auriculares, por primera vez conecta con el exterior, de forma inmediata, en tiempo y lugar, no ya retratado en su cámara. Y puede ver, sentir, oler. Hay sonido ambiente, podemos oír el despertar de los animales, y el movimiento de la gente que comienza a darle vida al mercado.
La cámara lo toma entrando en cuadro en PP y abre cuando él camina moviéndose en un paneo leve a PE. La cámara nos muestra todo como Finn lo ve en su subjetiva, el cielo primero para panear en vertical de arriba hacia abajo, nos muestra los puestos, está por amanecer, vemos a los hombres armando sus puestos en la calle, sacando el agua de los toldos. Un hombre le arroga una manzana. Una mujer en PM y las manos de Finn que le compra unos limones. De a poco vemos el despertar de una ciudad en imagen y sonido
y, Finn conectando con todo eso.

Al volver con Flavia, Finn siente que tuvo una mañana perfecta, pero la cámara inestable nos está diciendo que algo está por pasar. Cuando Finn recupera su celular olvidado y baja las fotos que tomó con él, ahí descubre que pudo fotografiar al hombre de las flechas e intenta ampliar la imagen.
La cámara inestable los tomo a ambos mirando la foto, luego cambia de ángulo (salta eje) los tomo desde atrás, como una subjetiva de alguien más.
Finn llega al lugar donde tomó la fotografía. Vemos la fuente y la cámara panea hacia abajo tomando a Finn que se sienta mirando hacia el edificio; la cámara inestable se acerca cada vez más hasta llegar a un PP de Finn, y nos mete a su cabeza, a su mundo onírico.                                                                               

Sueño:Iluminación fría,oscura. Escaleras laterales que dan la sensación de espiral, de círculos. Finn ingresa por la planta baja. Esa idea de Flavia de que todo gira en círculos parece tener un efecto en el mundo onírico de Finn, que el Director toma como elemento, para mostrarnos un sinfín de escaleras, con varios Finns que suben y bajan, donde uno persigue al otro sin poder alcanzarse, hasta que él que posee la cámara llega a la ventana desde donde disparó el hombre de las flechas, pero ahora es Finn quien se dispara. ¿Con flecha o con cámara? ya que el Director coloca una imagen muy corta en tiempo de Finn disparando con su cámara, luego de hacerlo con la flecha. (En la escena del supuesto atentado que vive Finn, donde logra fotografiar al hombre de las flechas, una mujer le advierte que deje de disparar) El Director retoma esta idea para plantarla en la cabeza de Finn, (y en la nuestra), con esa breve imagen; entonces Finn no solo despierta con la sensación de una flecha que atraviesa su garganta sino también con la idea de que ahora es él quien persigue a la muerte o al menos ya no huye de ella. Hay un cambio de mirada, y otra vez la dualidad, las cosas son diferentes, puede ser un amigo, y quizás seguir siendo un verdugo…


Vemos a Flavia llegar para llevarse  a Finn es su moto como si fuera un noble corcel y ella un caballero. Pudimos ver en esa cámara que los congela que Flavia intenta proteger a Finn, y ahora quiere llevárselo lejos (de sus ideas, de la muerte)  a un lugar que en cierta forma considera sagrado.  

 














Puesta en conjunto:

(Por Fernando Delgado Dargains - Lily Tyndyk -  Ailin Burgos - Katerine Romero - Natalia Novelino)



Uno de los principales objetivos del director Wim Wenders es dar a entender que Finn, el protagonista de la película, está en la búsqueda de algo, algo que no reconoce pero que aparece en sus sueños.  La cámara está presente como una cámara subjetiva de Finn. Incluso cuando oímos la música, en un principio, la oímos a través de Finn que acomoda su auricular y el volumen aumenta. Para realizar el paso de la realidad a los sueños el director decide fundir la imagen real y la del sueño en todas las ocasiones que esto sucede en la película. Dentro del marco onírico la iluminación es fría, tenue, oscura con muchas sombras, nos muestra en cierta forma los temores de Finn con respecto a la muerte, su obsesión con el tiempo, su soledad. Al principio esta iluminación a compaña al personaje, que se encuentra preso de su mundo, alejado de la realidad, con utilización de desenfoques que hacen notar esa separación de Finn con el mundo circundante. La cámara 360°  sale de su subjetiva para justificar que ya se había cruzado con la muerte sin que él lo note.  
Luego de su encuentro cercano con la muerte Finn decide darle un giro a su vida, y es entonces cuando la iluminación comienza a hacerse cálida, a excepción de sus sueños. Finn aparece despertando arriba de un gran árbol, el director utiliza el desenfoque de la cámara, para crear la sensación de un espacio, onírico que lo rodea, acompañado de la voz en off, que nos introduce directamente a la característica de sus pensamientos. Nuevamente la cámara en 360º que muestra un plano subjetivo de la cámara giratoria es un recurso del director que nos introduce directamente en el estado individual frente a la realidad que rodea a Finn. Otro recurso son los planos de espalda, travellings que lo siguen desde atrás, creando la sensación de que algo o alguien lo está capturando, comprobamos esto cuando la muerte le muestra otra perspectiva de su vida. El encuentro con Flavia genera en Finn un primer contacto real, que va acrecentándose en Finn cuando pierde su cámara, y deja sus auriculares, y aparece el sonido ambiente en su esplendor. Flavia se convierte en su ángel de la guarda que lo lleva a Gangi para apartarlo de sus obsesiones. Luego de un reconocimiento y enfrentamiento que Flavia hace con el lugar para liberar sus fantasmas, todo ahí es oscuro y frio, abandonado y olvidado en un principio, para pasar a ser un buen lugar para apartarse de lo vertiginoso. Allí Finn tiene su encuentro definitivo con la muerte, volvemos a su mundo onírico, todo se torna oscuro, frio, una luz muy blanca ilumina a la muerte que además esta vestido de blanco. Apelando al recurso nuevamente, como en otras partes (por ejemplo en la interpretación del cuadro), de la cámara envolvente que acerca cada vez más a Finn y a  la muerte, queda sellado el pacto entre ambos. Finn despierta a un mundo cálido en compañía de Flavia, con la sensación de haber recuperado el verdadero paso del tiempo, ya no es veloz ni volátil. La cámara se centra ahora en el rostro de Flavia que Finn mira, como si reconociera algo o a alguien, para pasar a blanco y negro como negativo, en referencia a lo esencial de la fotografía, en analogía con el aprecio de la vida misma, y su contraparte la muerte.